Información
En MYWAY, te ayudo a navegar por las complejidades del daño emocional, tanto el que recibimos como el que causamos. Mi objetivo es guiarte para que seas responsable de ese daño y evites cargar con un dolor que no te pertenece.

Un Enfoque Basado en la Verdad
Mi enfoque se basa en la verdad. Creo firmemente que la honestidad con uno mismo y con los demás es fundamental para superar el daño emocional y asumir la responsabilidad de nuestras acciones.

A veces, duele. Y no es tu responsabilidad.
Últimamente se dice que si algo te afecta es porque uno lo permite. Que si alguien te lanza una piedra, tu decides si te hiere o si la enmarcas como decoración emocional. Que todo está en nuestra cabeza. En nuestra “gestión”.
Lo dicen con tono de autoayuda. Con voz de podcast. Con frases plastificadas de libro de aeropuerto.
Y yo no sé tú, pero hay días en los que uno se pone el famoso chubasquero emocional y, aun así, te calas hasta los huesos.
Porque hay silencios que duelen más que una bofetada, y hay gestos que no se ven pero dejan hematoma.
Porque a veces el otro llega tarde, o ni llega, y tú te quedas ahí, intentando convencerte de que no importa, de que no te afecta, de que todo está dentro de ti.
Y sí. Dentro de ti está el eco. Pero el golpe vino de fuera.
Pienso en el Dios del Antiguo Testamento.
Ese Dios con espada, que decía “ojo por ojo”.
Y pienso en el del Nuevo, más manso, que hablaba de poner la otra mejilla.
Y me pregunto si en medio de esos dos no estamos todos nosotros:
intentando encontrar la medida justa entre lo que nos duele y lo que nos callamos.
👉🏼Así que no, no siempre es culpa tuya.
A veces, simplemente… duele.
Y decirlo en voz alta ya es una forma de no dejar que se quede dentro.👈🏼
Autora: Elena Delgado Just
Crea tu propia página web con Webador